Una pregunta es una invitación. Es una forma de animar a los estudiantes a profundizar en su pensamiento y compartir sus conocimientos.
Las técnicas de interrogatorio eficaces requieren práctica, pero el primer paso es tener claro el propósito de hacer preguntas en clase. En este blog, examinaremos algunos tipos diferentes de propósitos para las preguntas y también exploraremos qué tipos de preguntas funcionan mejor con cada propósito.
Lo importante es recordar que todas las preguntas deben guiarse por un objetivo concreto.
Propósitos de las preguntas
Las preguntas que se plantean en clase logran infinidad de propósitos, como por ejemplo
- Despertar el interés y/o la curiosidad de los alumnos
- Para repasar o resumir lecciones
- Profundizar en la comprensión y/o descubrir relaciones entre conceptos/temas
- Activar los conocimientos previos
- Evaluar la comprensión
Tipos de preguntas
Para que las técnicas de formulación de preguntas sean eficaces no sólo es necesario tener una idea clara de la finalidad o finalidades de las mismas, sino también conocer los distintos tipos de preguntas.
En términos generales, hay dos categorías de preguntas: las cerradas y las abiertas. Los tipos de preguntas que trataremos en esta sección pueden clasificarse en una u otra categoría. Pero, ¿qué son exactamente las preguntas cerradas y abiertas?
Las preguntas cerradas son aquellas que tienen respuestas limitadas, con opciones presentadas como preguntas de opción múltiple, verdadero/falso, sí/no, etc. Por otro lado, las preguntas abiertas no están limitadas por ninguna opción; las respuestas pueden ser muy variadas, profundas y/o amplias.
En general, las preguntas cerradas son excelentes para la convergencia (es decir, para llegar a un consenso), mientras que las preguntas abiertas son excelentes para la divergencia (es decir, para generar opiniones variadas).
Los tipos de preguntas que tratamos a continuación son preguntas abiertas, a menos que usted, como profesor, ofrezca opciones para que los alumnos elijan.
1. Preguntas de recuerdo
Es cuando se pide a los alumnos que expliquen algo que ya se ha tratado en clase o algo que han experimentado/aprendido antes. Es una forma maravillosa de activar los conocimientos previos al comienzo de la clase o de evaluar los conocimientos como forma de terminar la lección.
2. Preguntas de sondeo
Esta es una que pide información adicional-es algo así como preguntar cómo o por qué para obtener más información sobre un determinado tema.
3. Preguntas aclaratorias
Estas preguntas aclaran la información llegando a la raíz de lo que un alumno no entiende o si la respuesta del alumno carece de información clave. Suelen empezar por ¿Qué…? o ¿Por qué…? Por ejemplo, si un alumno dice que entiende cómo hallar la pendiente utilizando dos puntos de una gráfica, podría pedirle que explicara cómo sabe que su respuesta es correcta.
4. Preguntas retóricas
Según el diccionario de Cambridge, es “una pregunta, formulada para hacer una afirmación, que no espera respuesta”. Puede utilizarse para diversos fines, como para atraer a los alumnos al principio de la clase, por ejemplo: “Si todos los seres vivos necesitan alimento, ¿cómo consiguen las plantas el suyo?”. Otro propósito podría ser entablar una relación con sus alumnos resaltando sus similitudes, por ejemplo: “Cuando examinamos este tema de las ecuaciones cuadráticas, ¿nos preguntamos por qué parece más bien irrelevante en nuestras vidas?”.
Adecuación del objetivo a los tipos de preguntas
Ahora que tenemos una idea de los propósitos y tipos de preguntas, para demostrar técnicas de interrogatorio eficaces tendremos que ponerlas en común.
En la tabla siguiente se resumen los tipos de preguntas que puede utilizar en función de su finalidad. Tenga en cuenta, no obstante, que cualquiera de estas preguntas puede ser cerrada si se dan opciones.
| Propósito | Tipo de pregunta |
| Despertar el interés y/o la curiosidad de los alumnos | Pregunta retórica Ej: ¿Se ha preguntado alguna vez por qué no flotamos en la Tierra como los astronautas en el espacio? |
| Repasar o resumir las lecciones | Pregunta sobre la retirada Ej: ¿Cuáles son los puntos clave de la lección de hoy? |
| Profundizar en la comprensión y/o descubrir relaciones entre conceptos/temas | Preguntas de sondeo y aclaración Ex: ¿A qué se refiere cuando dice que el autor “no estaba realmente presente”? ¿Por qué lo dices? |
| Activar los conocimientos previos | Pregunta sobre la retirada Ej: ¿Qué entiende usted por la palabra “reclamaciones”? |
| Evaluar la comprensión | Cualquiera de las anteriores excepto Pregunta retórica, ya que no requiere que los alumnos respondan a ella. |
Técnicas de interrogatorio para fomentar la participación de los alumnos
Por mucho tiempo y esfuerzo que usted, como profesor, haya dedicado a la elaboración de preguntas excelentes y adecuadamente estimulantes, el empleo de técnicas de preguntas eficaces también implica animar a los alumnos a participar respondiendo a esas preguntas. No cabe duda de que el silencio no es oro cuando los alumnos no responden.
Entonces, ¿cómo podemos apoyar a nuestros alumnos para fomentar la participación? Las cinco estrategias aquí expuestas se basan en el trabajo de Marzano y Pickering1:
1. Llamar a los estudiantes al azar
Esto ayuda a mantener a todos los alumnos alerta, de modo que cada uno de ellos tendrá que generar mentalmente su respuesta en caso de que se le pida. Llamar a los alumnos al azar puede hacerse rápida y fácilmente con la herramienta de selección de nombres de ClassPoint.
2. Respuesta emparejada
También conocida como “pensar-parejas-compartir”, se trata de una estrategia en la que los alumnos tienen tiempo para debatir con un compañero antes de responder a toda la clase. De este modo, todos tienen que participar en la formulación de las respuestas, lo que es una buena manera de preparar a los alumnos para el éxito.
3. Tiempo de espera
Dar tiempo suficiente a los estudiantes para que procesen sus pensamientos antes de responder ayuda a los estudiantes a estar más seguros de sus respuestas en comparación con un estudiante al que no se le ha dado tiempo. En tal caso, es posible que el alumno ni siquiera tenga respuesta que dar. Como regla general, prevea un tiempo de espera más largo para las preguntas más complejas que para las más sencillas. Dar tiempo a los alumnos para que procesen primero sus pensamientos también permitirá que más alumnos respondan a la pregunta, y no sólo los que piensan rápido.
4. Encadenamiento de respuestas
Esta estrategia consiste en que las respuestas de los alumnos estén vinculadas entre sí. Cuando un alumno responda, los demás responderán posteriormente a su respuesta corrigiéndola, explicando por qué era correcta o rectificando la parte parcialmente incorrecta.
Por ejemplo, en respuesta a la pregunta sobre el nombre del proceso por el que las plantas fabrican alimentos, la respuesta del alumno A es “fotosíntesis”. A continuación, puede preguntar al alumno B en qué consiste este proceso y puede pedir al alumno C que corrija la respuesta parcialmente correcta del alumno B.
5. Respuesta individual simultánea
Con este método, todos responden a la pregunta al mismo tiempo. En un entorno sin tecnología, se puede pedir a los alumnos que escriban sus respuestas en pizarras individuales y que las revelen simultáneamente. En un entorno en el que los estudiantes disponen de dispositivos, las preguntas interactivas de ClassPoint, como la actividad de opción múltiple, la nube de palabras, la respuesta corta y muchas otras, sirven de apoyo a las presentaciones individuales.
Conclusión
En conclusión, hay muchas formas de hacer preguntas. Todas ellas tienen ventajas e inconvenientes únicos, por eso es importante pensar detenidamente qué se pretende conseguir al interrogar a un estudiante.
Algunas preguntas funcionan bien para fomentar la participación activa, pero no son eficaces para evaluar la comprensión, como las preguntas retóricas. Otros dan a los alumnos la oportunidad de demostrar su dominio de una forma abierta, pero puede que no ofrezcan una oportunidad lo suficientemente concreta para que los profesores, que quieren algo específico de sus alumnos en ese momento, les den su opinión.
Cuanto más claras tenga sus metas y objetivos como profesor, y cómo encajan esas metas con las distintas estrategias de cuestionamiento, mejor preparado estará para crear experiencias de aprendizaje que preparen a los alumnos para el éxito y le ayuden a alcanzar sus objetivos educativos.
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Referencia
- Marzano, R., y Pickering, D. J. (2017). El editor del aula altamente comprometida: Laboratorio de Investigación Marzano. Solution Tree Press.