Quizá el sueño de todo educador sea tener en nuestras aulas una clase llena de alumnos autodirigidos y motivados. Y es posible que hayamos probado diferentes medios y formas de aumentar la motivación de los alumnos, como darles pegatinas o estrellas o quizá otras formas diversas de elogio por un trabajo bien hecho o para fomentar el esfuerzo. En el caso de los alumnos de más edad, puede que incluso hayamos recurrido a la amenaza de los “puntos de participación”.
Aunque algunas de estas estrategias pueden haber funcionado hasta cierto punto, para motivar eficazmente a los alumnos es esencial entender primero por qué no están motivados. En este blog analizaremos algunas de las razones que explican la motivación y la falta de motivación de los estudiantes, así como las estrategias que puede adoptar para aumentar la motivación de los estudiantes.
Teoría de la autodeterminación
Deci y Ryan, profesores que desarrollaron la Teoría de la Autodeterminación (TAD), echaron un vistazo psicológico a lo que ocurre en el interior de un individuo para identificar lo que realmente le motiva.
Según sus investigaciones, las personas tienen tres necesidades psicológicas básicas que deben satisfacerse para convertirse en alumnos automotivados. Estas necesidades incluyen un sentido de autonomía o sentir que tienen control sobre sus acciones; competencia o capacidad para hacer algo bien y relación o sentirse parte de algo más grande que ellos mismos.
1. Autonomía
El aumento de la autonomía da a los alumnos una sensación de control sobre su entorno en la que sus acciones se perciben como “emanadas del yo… en lugar de ser el resultado de presiones externas”. Aumentar la autonomía ayuda a incrementar la motivación de los alumnos.
Los resultados de unos pocos estudios sugieren que los profesores que apoyan la autonomía aumentan la motivación intrínseca, la curiosidad y el deseo de retos de sus alumnos, que además son más propensos a explorar por su cuenta1. La percepción de falta de control puede provocar sentimientos de impotencia que erosionen la motivación para aprender.
Para aumentar la motivación de los alumnos en el aula, ofrézcales oportunidades de elegir lo que más les interese. Por ejemplo, permita que los alumnos elijan su propio tema de investigación o redacción en lugar de asignarles uno al azar; es probable que la autonomía les motive a lo largo de la realización de esa tarea.
Además de dar opciones, se ha comprobado que los profesores que apoyan la autonomía demuestran estos ocho comportamientos en el aula:
- escuchar a los alumnos
- dedicar tiempo al trabajo autónomo
- dar a los estudiantes la oportunidad de hablar
- reconocer la mejora y el dominio
- esfuerzo alentador
- ofrecer pistas que faciliten el progreso cuando los alumnos parezcan atascados
- responder a los comentarios y preguntas
- reconocer las perspectivas de los estudiantes
Además, proporcionar retroalimentación a tiempo desempeña un papel crucial, ya que informa a los estudiantes sobre lo bien que lo han hecho y/o los pasos necesarios para mejorar su rendimiento. Esta información ayuda a aumentar la competencia.
2. Competencia
La SDT postula que las personas se sienten atraídas por actividades en las que se sienten competentes. Esto se debe a que los centros de placer de nuestro cerebro se activan cuando experimentamos una sensación de competencia o éxito. Así, aumentar la competencia del alumno en determinadas tareas contribuirá a aumentar su motivación.
Algunas estrategias que puede considerar adoptar para aumentar la competencia son:
- Diseñe tareas que supongan un reto óptimo y se adapten a las capacidades de los distintos alumnos.
- Recompensar o afirmar en función de los progresos y no del rendimiento.
- Fomentar los objetivos de dominio, centrándose en aumentar las capacidades de los alumnos en lugar de los objetivos de rendimiento, que hacen hincapié en superar a los demás.
- Crear intencionadamente oportunidades para que los estudiantes experimenten un éxito temprano, ya que esto puede animarles a intentar tareas más difíciles en el futuro.
3. Relación
El parentesco implica sentirse conectado y tener un sentimiento de pertenencia con las personas. En el aula, significa que los alumnos son respetados y valorados tanto por sus compañeros como por los profesores. El papel que desempeñan las relaciones para motivar a los alumnos es especialmente importante en situaciones en las que las tareas o los procesos de aprendizaje no son intrínsecamente interesantes. En estos casos, es más probable que los alumnos se impliquen en ellos porque la participación en estas tareas o procesos es importante o valorada por el grupo de personas con el que tienen un sentimiento de conexión.
Las estrategias para potenciar la relación en el aula son:
- Conozca a sus alumnos por su nombre
- Exude calidez y afecto en tu comunicación
- Hablar a los alumnos con el debido respeto
- Crear oportunidades para que los estudiantes profundicen en sus relaciones mutuas
Además de las tres necesidades psicológicas básicas descritas en la SDT, hay otro factor crucial que puede motivar aún más a los estudiantes: …..
4. Valor percibido
Toda motivación se basa en algún tipo de valor percibido, y el valor percibido por los estudiantes en el contenido del aprendizaje es el primer paso para conseguir motivarlos. Las preguntas inherentes que pueden plantearse los estudiantes son: “¿Qué relevancia tiene para mi vida lo que estoy aprendiendo?”. “¿Cómo me ayuda aprender esto a alcanzar mis objetivos?”. “¿Por qué es importante?”
Así, como profesor, puedes:
- Proporcione una visión general del tema y haga que los alumnos piensen en su importancia en el mundo real. Una posible pregunta puede ser: “¿Qué impacto tendrá sobre las personas o el medio ambiente no tener estos conocimientos que vas a aprender?”.
- Utilice casos reales como ejemplos o casos prácticos.
- Comparta su historia personal sobre cómo le ayudó adquirir conocimientos sobre ese tema.
- Darles tareas que les pidan explorar conceptos de clase en el mundo real, en las noticias y en la cultura para ayudarles a conectar sus estudios con tareas del mundo real.
Aumente la motivación de los alumnos en el aula
Recuerde centrarse en la competencia, la autonomía, la relación y el valor percibido; siempre que lo haga de forma coherente a lo largo de todo un curso o semestre, lo más probable es que tenga un impacto significativo en la motivación de los estudiantes. Si sólo se centra en dar a conocer estos factores en algunas partes de la clase, pero no en otras, no hay garantía de que los alumnos los perciban -o respondan a ellos-. En su lugar, esfuércese por lograr la coherencia pensando en cómo deben estar presentes los cuatro factores en todo momento en su aula.
Hay muchas formas de aumentar la motivación en el aula, lo que contribuirá en gran medida a que los alumnos se impliquen, se interesen y disfruten con lo que están aprendiendo. Al hacerlo, también disfrutará de la satisfacción laboral que supone ayudar a los estudiantes a sentirse realizados y felices. Tenga en cuenta estas cosas cuando planifique sus clases, se comunique con sus alumnos y estructure sus lecciones.
Puesto que hay muchas formas de abordar cada factor y conseguirlos, la flexibilidad y la adaptabilidad son cruciales si se quieren ver resultados. Recuerde que la motivación es una parte importante del éxito de los estudiantes y, aunque hoy hemos hablado mucho de ella, en última instancia es algo que se aprende mejor con la experiencia. Así que, ¡hazlo!